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¿Qué es una Sociedad Laboral?

Dentro de la amplia gama de modelos empresariales que existen, hay ejemplos que cuentan con una buena estructura y funcionamiento a pesar de no ser los más reconocidos. A lo largo del siguiente artículo vamos a descubrir las características y funcionamiento del modelo de Sociedad Laboral.

Índice de contenido

  1. La definición del modelo
  2. La configuración de Sociedad Laboral
  3. Las virtudes
  4. Las desventajas de la Sociedad Laboral
  5. Tabla resumen

La definición del modelo

Una sociedad laboral es una forma de organización empresarial en la que los trabajadores, además de ejercer su labor dentro de la empresa, también son socios propietarios de la misma. Esto significa que los empleados participan en la toma de decisiones y tienen una participación en los beneficios y el capital de la empresa. Se trata de un modelo de negocio en el que la participación mínima para poder comenzar es de tres socios. 

La principal diferencia respecto a otros tipos de negocio es que la Sociedad Laboral aplica al máximo el principio de igualdad. Ninguno de los tres socios iniciales se puede hacer con más de la tercera parte del capital social, además de que al menos dos deben ser trabajadores. A través de estos principios se garantiza que la esencia de la entidad emane de los trabajadores y su forma de llevar a cabo el negocio. 

Esta modalidad de empresa se rige por la Ley de Sociedades Laborales y Participadas, que establece las condiciones y requisitos necesarios para su constitución y funcionamiento.

La configuración de la Sociedad Laboral

Como comentamos, para constituir una sociedad laboral, es necesario que los trabajadores representen al menos dos tercios de los trabajadores de la empresa. Además, la Ley de Sociedades Laborales establece que los socios trabajadores deben dedicar al menos el 50% de su jornada laboral a la empresa y tener una antigüedad mínima de dos años en la misma.

En cuanto al régimen económico, el modelo de Sociedad Laboral, también se caracteriza por contar con un sistema muy rígido a la hora de establecer las cantidades necesarias para arrancar con la nueva entidad. Según dicta el Ministerio de Trabajo y Economía Social, la Sociedad Laboral podrá constituirse con una aportación mínima de 3.000 euros para el formato limitado y de 60.000 euros para el formato anónimo.

Independientemente de sus características, ambos modelos cuentan con un gran ritmo de creación en los últimos años.

En cuanto a la organización del trabajo, la sociedad laboral puede adoptar diferentes estructuras. Por ejemplo, puede tener un consejo de administración en el que los socios trabajadores tengan representación y participen en la toma de decisiones. También puede establecerse un régimen de rotación en los cargos directivos para fomentar la participación de todos los socios.

Las virtudes

Una de las principales ventajas de la sociedad laboral es que promueve la participación y el compromiso de los trabajadores en la empresa. Al ser propietarios, los empleados tienen un interés directo en el éxito de la organización y esto se traduce en un mayor esfuerzo y motivación en su trabajo.

Al margen de la participación decisiva de los trabajadores, la Sociedad Laboral cuenta con otras ventajas que involucran aspectos tan relevantes como bonificaciones y amortizaciones. 

En cuanto al primer factor, la constitución de una Sociedad Laboral entrega una bonificación del 99% de las cuotas que se devengan por la modalidad de transmisiones patrimoniales en el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos documentados. Por otra parte, el modelo confiere una gran seguridad a los socios principales, que a pesar de ostentar esta responsabilidad, siguen incluidos en el Régimen de Seguridad Social. 

Por otra parte, la amortización en el modelo de Sociedad Laboral es muy atractiva. Tanto los bienes intangibles como las inversiones inmobiliarias son de libre amortización en los primeros cinco años desde la constitución de la entidad.

Además, la toma de decisiones en una sociedad laboral se realiza de forma consensuada entre los socios trabajadores, lo que favorece la colaboración y el trabajo en equipo. Esta metodología de gestión participativa permite aprovechar el conocimiento y la experiencia de todos los empleados, lo que puede dar lugar a ideas innovadoras y mejoras en los procesos de trabajo.

Las desventajas de la Sociedad Laboral

A pesar de las numerosas ventajas, la sociedad laboral también presenta algunas desventajas que deben tenerse en cuenta. Una de ellas es la falta de impulso financiero en comparación con las grandes entidades empresariales. Al ser una empresa formada por socios trabajadores, es posible que los recursos económicos sean limitados y esto dificulte la expansión y el crecimiento de la organización.

Aunque el poder y la toma de decisiones recae en el conjunto de los trabajadores, ese mismo conjunto tiene que hacer frente a situaciones poco favorables. Como el hecho de que en la Sociedad Laboral la transmisión de acciones cuenta con restricciones. De igual forma la propia estructura de la Sociedad Laboral conlleva un proceso de toma de decisiones más lento por la necesidad de contar con mayoría absoluta en caso de acciones importantes.

Ambos modelos de sociedad cuentan con ventajas que las hacen atractivas a la hora de configurar una empresa.

Además, las sociedades laborales suelen tener gastos de gestión más elevados en comparación con los modelos empresariales tradicionales. Esto se debe a la necesidad de contar con una estructura organizativa más compleja y a la participación de los socios trabajadores en la toma de decisiones, lo que puede requerir más tiempo y recursos.

Con todas estas desventajas, la sociedad laboral sigue siendo una opción atractiva para muchos trabajadores. Su modelo participativo y la posibilidad de ser propietarios de la empresa en la que trabajan son aspectos que la convierten en una alternativa interesante y en línea con los valores de igualdad y participación que caracterizan a la sociedad actual.

Tabla resumen

La definición del modelo– La empresa en manos de los trabajadores.
– Una participación equitativa.
La configuración de Sociedad Laboral– La aportación inicial de capital
– La organización del trabajo.
Las virtudes– El beneficio de las bonificaciones.
– Libertad de amortización.
Las desventajas de la Sociedad Laboral– Los recursos limitados
– Restricciones en la transferencia de acciones.

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